Compañeros:
Ustedes me conocen por el intercambio de materiales que mantengo desde hace años con organismos de derechos humanos y muchos movimientos populares y progresistas de Brasil (como Rede Morena, Circulo Palmarino, Patria Latina, Marcelo Freixo y varios otros), con los que comparto militancia y principios morales e ideologicos.
Resido en Buenos Aires en forma permanente, pero paso una parte del año en Laranjeiras, Rio de Janeiro, ya que tengo un hijo carioca de 4 años a quien visito permanentemente.
En el día de ayer (sábado, 11 desde la mañana), una pesadilla inimaginable aún para épocas de la dictadura argentina se materializó sobre mi persona. La realidad socio/policial de esta "cidade maravilhosa" para los organizadores del mundial y las olimpíadas próximas, que exigen una policia como esta que les limpie la ciudad de pobres e indeseables (todos narcotraficantes), dándole "Seguridad" . Los beneficiarios des opíparo banquete turístico hotelero por el que se relamen. La ciudad del Cristo Redentor y de los chupacirios amantes de la Redentora Princesa Isabel.El Ríode Janeiro de los crímenes impunes de la BOPE contra los trabajadores pobres de las mas de mil favelas cariocas, cayó repentinamente sobre mi como un flagelo bíblico.
Digamos en principio que una discusión con mi ex mujer sobre las visitas a mi hijo Julián,me vi obligado a permanecer en el domicilio conyugal a la espera de que respondiera a una propuesta de acuerdo de alimentos, tenencia y régimen de visitas durante 6 días. Una semana antes y a causa de esta discusión, había desaparecido llevándose al chico con ella, desconectando el teléfono y sin dar noticias de su paradero. Sólo mandó un "amigo" como intermediario, con un pasaje para que saliera para la Argentina el lunes pasado a las 6 de la mañana, con la estúpida ilusión de que me vaya, prometiendo enviar a Julian custodiado por esta gente al aeropuerto para despedirme. Por supuesto que permanecí en el domicilio, dejé caer el pasaje, a la espera de que me de respuestas y garantías sobre el contacto y las visitas del chico a su familia argentina.Luego de una semana de promesas, engaños y traiciones de amigos comunes que prometían hacerla entrar en razón, responder a mi justa demanda y otras cuestiones personales y familiares que no viene al caso detallar aquí, apareció de repente con esa "turma de amigos" Y LA POLICIA CARIOCA.
Había hecho la denuncia por agresión, usurpación de domicilio y otras sandeces, mientras me decía por intermediarios que estaba consultando un abogado para responder a mi propuesta de acuerdo por mutuo consentimiento, muy beneficioso para ella, además.
Obviando, digo, el conflicto familiar y mientras veo como lo resuelvo en una situación legal tan desfavorable a mis derechos como una legislación tan beata y maternalista como la brasilera -Ya el policía que me detuvo me advirtió de entrada: "Olha señor, fica tranquilo porque aquí existe uma lei "Maria da Graça", onde sempre tem raçao a mulher"-, paso a relatar los hechos de fondo:
Fui trasladado , tratado correctamente por dos policías militares que me deposiftaron en la delegación de policía de Catete. Mientras esperaba ser atendido aparece un policía con ropa de calle -que después supe se trataba del investigador Marcelo Pires Coimbra-, a quien pregunto -soy abogado-, cual era la competencia y jurisdicción de esa comisaría en particular. Pensaba que era un dependencia de la P.M. , ya que me había detenido. Despues supe que era una sede de la policía civil.El tipo me escupe un "cala a boca, argentino de merda. Aquí se fala cuando eu digo". Le contesto que me trate con respeto y se ahorre la descalificación hacia mi nacionalidad y mi patria. "voçe esta indiciado, só fala para depoimento". "Señor, soy argentino -le respondí-.Y Sucede que en Argentina existen las garantías constitucionales como el principio de inocencia y la defensa en juicio. Allá los ciudadanos tenemos derechos, la dictadura se terminó hace 30 años.Por lo tanto hablamos porque estamos acostumbrados adiscutir y opinar libremente.En mi país no existe, como aquí, la prohibición o censura de palabra ni el delito de opinión".
Enfurecido porque le contestaba, acompañado por otros 2 esbirros y una mujer, todos de civil, QUE EXHIBIAN sus armas en la mano, me hizo pasar a una oficina adjunta. Otro policía que no se identificó, rubio , vestido con camisa naranja, sacaba la pistola y me la mostraba apuntándome continuamente. "Argentina es una mierda de paía, aquí mando yo y mandei calar, filho da puta! Me dice Pires.
"En Argentina los policías que violan las leyes y se atribuyen funciones de jueces son denunciados por abuso y violación a los deberes de funcionario público, y segura y prontamente dimitidos, Señor."
"Aquí estamos en Rio de Janeiro y nao em seu puto pais. Cala a boca sua merda!!!"
"Aquí estamos en el Río de Janeiro de Alves, Sergio Cabral y su policía "pacificadora". En el Rio de la BOPE, que hace limpieza étnica en las favelas matando impunemente trabajadores pobres y disfrazando los crímenes como "autos de resistencia". En Argentina los militares y policías torturadores y asesinos están todos procesados y presos, y no dandole nombre a los principales puentes del país, como el que une las ciudades de Rio y Niteroi que se llama "Presidente Costa e Silva",un dictador asesino, Senhor!"
Ahi, enfurecidos, cayeron sobre mi. Me arrastraron hacia un patio trasero. Uno de ellos -el de la camisa naranja-, me tiraba de los pocos pelos que aún me quedan en la cabeza. Me sacaron todas las pertenencias, dejandome solo con el slip y una botella con un poco de agua mineral que traía en la mano. Estaba tomando un remedio para una infección intestinal que estuve padeciendo toda la semana, que también me quitaron.
Al grito de: "Se afastan, que ahi va outro filho da puta como voçês", me arrojaron dentro de un calabozo (cela), asfixiante. Apestaba a mierda, vómito y orines y allí dentro hacía mas de 45 grados de temperatura. Mientras mis ojos se acostumbraban a la oscuridad, alcancé a distinguír dos bultos tirados en el piso. Eran dos chicos de 19 y 25 años: Joao André Patrocinio Silva y Thiago Barbosa da Silva. Me dijeron que eran camelôs (vendedores ambulantes), de Nova Iguaçu, baixada fluminense. Habían sido arrojados a esa mazmorra el día anterior a la mañana, y estaban desde entonces (ya era mediodía del sábado), sin comer y tomando solo el agua sucia que tenían en una botella de plástico rota. El menor, João, estaba semi-asfixiado-, desfalleciente de hambre y con temblores próximos a las convulsiones. Me dijeron que la policía los detuvo en la playa de Flamengo, con una mochila (que aseguraron no era de ellos), donde encontraron 6 cigarros de marihuana. Les indiqué que se tranquilizaran, ya queaseguraron no tener ningún antecedente penal . Eso, les dije, en el peor de los casos tipificaba un delito menor como es la tenencia para consumo personal.Les aconsejé que no declararan hasta que los autoincriminara y pideran un abogado de oficio.
Ahí Joao comenzó a tener convulsiones. Pedi a gritos: "Oi, policial, tem um garoto com crisis de convulsoes aqui!
"Traigan comida y atención médica para ele, torturadores de merda! Se acercó la milica mujer policía: "Cala a boca, argentino sujo. Sao narcotraficantes y ya van para la "prisión federal "(o algun lugar asi asi que no entendí bien).
Traigan comida, filhos da puta, por suerte aquí en Río hay organismos y gente valiente como Tortura Nunca Mais y Marcelo Freixo que denuncian los abusos de torturadores criminales como ustedes!!!! Ahí llego Pires, enfurecido. Abrió la puerta y me dijo: "Así que voçé conhece a Freixo, argentino filho daputa". Me tomó del cuello mientras la milica me pateaba por abajo, golpeándome violentamente con el puño varias veces sobre la boca y los ojos.Cahí sobre la letrina y me siguieron pateando en el piso. Una de esas patadas en la boca, me aflojó un diente y me hizo sangrar durante 10 minutos. Mientras los pómulos y los ojos se me hinchaban, se abrió la puerta y el policía que parecía mas humanitario Y QUE NO PARTICIPO de los golpes ni los abusos (Despues me dijo que se llamaba Francisco Carvalho), tiró una caja con dos pequeños pedazos de pizza en el suelo sucio del calabozo. El chico desdesperado, a pesar de mi advertencia de que no comiera en ese estado de agitación , y mientras yo lo ventilaba con la tapa de la caja de pizza, comió rápidamente un pedazo e inmediatamente se lo vomitó encima.
Luego de varias horas -perdí la noción del tiempo, apenas podía respirar-, gritando por un pequeño ventanuzco con el vidrio roto para que nos trajeran agua y al cónsul argentino,amenazando con provocar un escándalo internaciónal y vociferando que eran unos torturadores hijos de puta, al tiempo que ellos, indiferentes, conversaban alegremente y se reian, me vinieron a buscar.
Al pasar por el patio, vi fuera a mi ex mujer y algunos de los "amigos" que me habían denunciado colocándome en esa situación ,y les grité: "Me están torturando, llamen a la embajada o al consulado argentino".
Pires me hizo sentar frente a él, apoyándome contra un tabique roto. "Agora vai continuar falando mal da policia, argentino filho da puta!
Ahí respondí: "Me tortura mais, Fiho da puta cobarde. Voçé está torturando a um argentino guevarista, parte da geraçao dos 30000 desaparecidos, que soportaron cosas como esta y muito mais por combatir contra milicos de merda como voçes!!
Ordenó esposarme con las manos en la espalda. Apretando las esposas (algemas), hasta cortarme la circulacion y provocarme um derrame. Muerto de dolor, con el brazo acalambrado, en vez de pedir que las aflojasen, comencé a golpear las esposas contra la mesa. "Apreten, filhos da puta, quiebrenme los brazos, las piernas y después me matan si quieren. Mas voy a aguantar y decir que son unos TORTURADORES FILHOS DA PUTA!!!! Pires ya no sabía que hacer. Carvalho se acercó y piadosamente aflojó las esposas.
En ese momento llegó el cónsul argentino en Rio de Janeiro, Eduardo Mallea, y pararon.No tuvieron mas remedio que pasarme al Departamento médico de la Policia Militar.En ese lugar verificaron las lesiones. Tengo los 2 ojos hinchados y cerrados por los golpes, lesiones en la boca y derrames en las muñecas. A la tarde me liberaron. Hoy estoy en un hotel de Rio preparando las denuncias y el escándalo local e internacional que propongo hacer. Principalmente para colaborar con la abnegada lucha de los compañeros cariocas que arriesgan sus vidas y luchan permanentemente contra estas arbitrariedades y crímenes policiales, que para los humildes de Río son habitualmente mucho mas graves que este episodio terrible que me tocó vivir.
Por la Democracia, el Socialismo y la Patria Grande Latinoamericana!
Contra la Xenofobia, el racismo, los abusos policiales y la criminalización de la pobreza!
HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!
ISMAEL CASTRO
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